Durante la Restauración época que se conoce en España a partir de Alfonso XII se va a conocer también la otra imagen de Andalucía, la que siempre se había olvidado: hambrienta, miserable, con unos jornaleros que trabajan de sol a sol por una miseria, en condiciones de explotación infrahumana, con un paro endémico y un analfabetismo que alcanza, en 1910 y en nuestra zona, entre el 86 y el 90 %. Y junto a esto una burguesía reaccionaria e inmisericorde que explota a un campesino al borde de sus más elementales necesidades. ( A mi punto de vista algunas de estas cosas ya se están produciendo por desgracia en nuestra sociedad).
La situación es explosiva: hambre, paro, absentismo de los propietarios, despreocupación del poder por la situación del campesinado. Cuando las ilusiones han quedado definitivamente rotas, el jornalero, el trabajador agrícola, toma conciencia de sus propias necesidades y se pone en movimiento. Como ha escrito Nicolás Sánchez Albornoz, " todo movimiento campesino de cierta envergadura tuvo... tras de sí una escasez. Aparte de los sucesos de 1856, las agitaciones andaluzas de 1868-69 y las de la Mano Negra de 1882-83, son producto en gran parte, de una crisis de subsistencias".
Las primeras acciones, ya lo hemos visto, son espontáneas, insolidarias a veces. Van desde la mendicidad a los asaltos a fincas y cultivos, pasando por la emigración. Cuando hay hambre, no hay tiempo nada más que para buscar comida.
Poco a poco el movimiento campesino, y el obrero también, se van organizando. En tres puntos podríamos resumir los tipos de organización campesina:
- Vía legal: Consistente en la organización de pleitos contra los señoríos.
- Acción directa: En ella se puede distinguir dos formas:
* primitiva; robos, incendios, pillaje, bandolerismo.
* organizada: ocupaciones de tierra.
- Acción política: Caracterizada por la dirección de un grupo político organizado. Conducirá, junto con la acción directa organizada, a la toma de conciencia de clase.
Veamos ahora cómo surge el movimiento campesino organizado en Setenil.
Las primeras noticias en la provincia sobre movimiento obrero ya organizado, podemos fecharlas hacia 1872, cuando el líder anarquista Anselmo Lorenzo efectúa una visita a la provincia de Cádiz. La semilla anarquista toma pronto raíces en nuestra tierra. Responde a un movimiento de hombres pobres: el comunismo libertario, con su fase de reparto de tierras, era un afán soñado entre jornaleros sin tierras. El sentimiento localista de los campesinos encuentra su imagen en el autogobierno de la aldea predicado por los anarquistas y, sobre todo, la idea de un nuevo mundo moral se encarna exactamente en el sentir milenarista del cambio absoluto, del día en que todos sean verdaderamente iguales, con unos pilares básicos: Progreso, Ciencia, Cultura e Instrucción para el pueblo.Incluso se sueña en convertir a los propietarios al nuevo credo fraternal.
Las autoridades, sin embargo, reaccionan con miedo e intentan destruir el movimiento obrero. Entre 1874 y 1881 las asociaciones obreras estarán prohibidas, pero a pesar de ello, la llama encendida en nuestra provincia no se apaga durante dicho período. Tras los sucesos de la Mano Negra en el año 1882, la Guardia Civil elaborará un informe sobre los pueblos gaditanos donde existen mayor número de socialistas.
Setenil estará incluido en dicho informe como núcleo con un importante número de obreros socialistas. El informe no estaba equivocado: cuando en septiembre de dicho año se reúne el Congreso de la Federación de Trabajadores de la Región Española en Sevilla, Setenil contará con un representante de su federación local.
La represión durísima que sufre el movimiento campesino en nuestra provincia como consecuencia del proceso de la Mano Negra, hace entrar en breve decadencia a las recién surgidas organizaciones obreras, con una ralentización del movimiento hasta prácticamente nuestro siglo.
Sin embargo, hay algunos chispazos que contabilizar. En 1887, como consecuencia de una penosa situación, se intensifican los incendios en el mes de agosto. Dos trabajadores de Setenil, miembros de la anarquista Unión de Trabajadores del Campo ( U.T.C.) son detenidos.
En 1892 tendrá lugar, tras una época de bajas cosechas y de aumento del paro, el asalto a Jerez por parte de cientos de jornaleros de los pueblos y campos circundantes que veían en esa ciudad el centro del señoritismo andaluz, al que consideraban culpable de su triste situación. Nuevamente la represión sobre los obreros del campo fue durísima, extendiéndose desde los pueblos de la bahía de Cádiz hasta la serranía gaditana.
Pese a estas acciones las condiciones de vida continúan empeorando, la falta de trabajo provoca ya el hambre real y física. El movimiento obrero sufre de nuevo un corto retroceso en cuanto a la actividad sindical organizada.
A principios del siglo XX, obreros sindicalistas de otras regiones, fundamentalmente catalanes, viajan por nuestra provincia tratando de reorganizar el movimiento obrero. Aunque no se conocen datos concretos sobre Setenil, hay que pensar que la actividad continúa latente siguiendo, en general, un proceso similar al del resto de la provincia: un lento pero contundente avance de las ideas progresistas entre el campesinado y los obreros gaditanos.
El avance decisivo vendrá, tras la Dictadura de Primo de Rivera, con la implantación de la II República. Por las memorias del anarquista Antonio Rosado, se conoce la obra realizada por él mismo en la Sierra Gaditana, ya en 1931 : de acuerdo con los militantes locales y tras una consulta previa con el Comité Regional de Andalucía de la Confederación Nacional del Trabajo ( C.N.T.) - organización en la que, desde 1910, se había agrupado el movimiento anarquista y cuyo secretario federal para Andalucía era el gaditano Vicente Ballester- , Antonio Rosado fue designado para reorganizar la actividad anarquista en la sierra gaditana.
Rosado conocía en los pueblos a viejos militantes con los que se puso en contacto. La realidad indicaba un descenso en la militancia de jóvenes. Tomando como base de acción Olvera, su labor la llevaría a cabo en todo el partido judicial, dando como fruto los primeros trazos de una Federación Comarcal de Sindicatos afectos a la C.N.T.
Rosado era consciente de las dificultades de su trabajo y de la escasa raigambre que, en principio, tenían sus ideas. Tanto es así que la primera reunión de la nueva Federación Comarcal tiene lugar en el local de U.G.T ( Unión General de Trabajadores), el sindicato socialista. A dicha primera reunión, en Olvera, El Gastor, Zahara, Grazalema y Algodonales. Para refrendar la labor de Antonio Rosado asiste también Rafael Peña, del Comité Regional Confederal.
El fruto no se hace esperar: en 1932, Setenil cuenta ya con una importante sección anarcosindicalista, que participará en el Congreso de Ronda del mes de marzo de dicho año.
Antonio Rosado deja constancia en su libro de una mayor preponderancia socialista en los pueblos de la Sierra gaditana. Estos es cierto, mientras que en la zona de la campiña había una mayor implantación anarcosindicalista, en la Sierra predominaban los militantes socialistas.
En el Congreso de Madrid de la socialista Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra ( F.N.T.T.), celebrado en setiembre de 1932, los representantes de los pueblos de la serranía estaban respaldados por 5.169 socios de la F.N.T.T. Hay que destacar en este punto que el mayor número de los afiliados lo estaban sólo al sindicato socialista, siendo el número de los afiliados al partido ( P.S.O.E.) mucho menor.
La fuerza de la F.N.T.T. se demostró en junio de 1934 en una huelga convocada por la central socialista. Setenil y Villamartín serán los pueblos que durante más tiempo mantengan la actitud de protesta, lo que nos puede dar una idea de la fortaleza de los militantes socialistas en nuestro pueblo.
La labor de difusión de las ideas socialistas en la serranía gaditana fue obra del trebujenero Juan Campos Villagrán quien, según el periódico socialista "El Pueblo", consiguió crear varias agrupaciones locales en pueblos de la sierra afectos a la U.G.T. y, sobre todo a su sección agrícola, la F.N.T.T. El liderazgo de Campos Villagrán se verá refrendado en las elecciones de 1936, en las que saldrá elegido diputado por el Frente Popular en unión del sindicalista Angel Pestaña y el comunista Ortega.
En Setenil vivirá un importante miembro del P.S.O.E. provincial, José Domínguez Camacho, un líder obrero enormemente popular en nuestro pueblo y en todos los de la sierra. A Domínguez Camacho, hombre querido y respetado incluso por aquellos que no compartían sus ideas, nos lo comparaba un viejo ugetista setenileño con Indalecio Prieto.
La nueva etapa de libertad democrática fue excesivamente corta. El levantamiento militar del 18 de julio de 1936 terminaría con la República y las libertades populares. No obstante , durante tres años las fuerzas leales al gobierno legítimo intentaron resistir el asalto de los sublevados.
La provincia de Cádiz apenas resistió unos días. La capital cae pronto en manos de las fuerzas rebeldes al gobierno republicano. Setenil mantendrá, con otros pueblos cercanos, el régimen republicano durante tres meses. Una columna formada por tropas regulares y un gran número de falangistas armados partirá de Jerez hacia la sierra el 12 de agosto de 1936 e irá ocupando poco a poco los pueblos serranos. Setenil fue ocupado el 18 de setiembre en una maniobra doble proveniente de Olvera y Torre Alháquime.
Con todo, en las comarcas serranas continuarán actuando grupúsculos armados republicanos hasta cerca de 1950.
Durante la era franquista la vida en pequeñas poblaciones como nuestro pueblo se vuelve monótona y aburrida. La falta de actividad popular en la población, donde todo tipo de organización e iniciativa procede del oficialista partido único- el Movimiento- hace que la vida del pueblo pierda toda la espontaneidad. Tan sólo sucesos como la inundación de 1949, que afectó a 150 familias pobres de Setenil, sacarán a nuestro pueblo del olvido generalizado en que caen las pequeñas poblaciones.
SALUDOS.
Rafael Domínguez Cedeño.
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