La vida cotidiana y la economía de Setenil.

Hola amig@s , en esta entrada hablare de la vida y economía de nuestros antepasados , en el artículo anterior vimos la hidalguía en Setenil, que no era sino una vida oficial y burocrática, pero junto con esta vida estaba también el suceso común y cotidiano.
  Porque aunque todos quisieran parecer hidalgos, lo cierto es que alguien debía trabajar en Setenil. Los hidalgos vivían de sus campos y haciendas, ¿qué se producía en ellas? El mismo nombre de Setenil de las Bodegas nos indica la primera actividad de la villa. Ya en el repartimiento de 1484-1487 vimos la importancia que se le dio a las viñas en el reparto de las tierras de labor . Esta importancia de los viñedos se mantendrá a lo largo de la Edad Moderna. Entre 1509 y 1521 diversos cabildos municipales prestarán atención al acotamiento de viñedos y montes para que el ganado no entre y destruya la labor. Incluso entre 1554 y 1559 habrá nuevos repartos de viñas en la zona del Higuerón, concretamente el año 1558.
  
   Desde los tiempos de los moros la compañía de los viñedos no ha abandonado a Setenil. Rosetty lo recuerda : ( El agregado que lleva de las Bodegas(es) a causa del mucho vino que cosecha en proporción a su escaso término).
  Junto a los viñedos destacan el trigo, los higos, las bellotas y el ganado de cerda.
 Sobre el trigo no parece haber problemas hasta 1632 en que , quizá debido a un momento de crisis, se reparte pan del pósito municipal, y grano para poder sembrar. Aunque problema de abastecimiento ya los había habido anteriormente, hacia 1520, el Cabildo prohibió la venta de pan y harina a los forasteros, lo que nos debe hacer pensar que había dificultades en el abastecimiento a los vecinos de Setenil.
 
   El tema de los abastecimientos tiene un destacado interés. De su estudio podemos concluir el mayor sentido humano de la vida de una pequeña comunidad en épocas anteriores a la nuestra . Por ejemplo, el cabildo de Setenil fijaba los precios de los productos esenciales y básicos para el mantenimiento humano en relación a la oferta y la demanda de la localidad. Así, se acuerda los precios del pan , la carne, la fruta, las hortalizas, la caza ( perdices y conejos), la pesca y otros comestibles. Los precios estarían en relación a la demanda de productos por parte de la comunidad y a la capacidad de los productores de abastecer a Setenil de dichos productos. De igual modo, se prohibía vender pan en las tabernas, protegiendo así los intereses de los panaderos, etc.

  Se tendrá en cuenta la importancia del ganado en la villa. Es famoso en Setenil el ganado de cerda que se alimenta de las bellotas de los ricos encinares que rodean la ciudad. También son muy apreciados ( en Andalucía la Baja) los quesos de cabra de Setenil. Se protegerán dichas ganaderías.
  Pero también se cuidará el cabildo setenileño de que el pastoreo no cometa abusos en los montes (cabildo de 1573). Se pretende que los ganaderos no corten ramas de los árboles, ni talen los montes o dehesas. Al mismo tiempo se dictamina sobre la tala de los encinares con el doble objetivo de regular su corte y de asegurar la producción de bellotas para la importante cabaña porcina (cabildo de 1602). Y ante reiteradas transgresiones de sus acuerdos, el cabildo de 1656 ha de repartir sus disposiciones sobre la tala en los montes. En resumen, hay un intento de frenar la excesiva importancia de la ganadería , que en otras zonas de España está arruinando la agricultura, pero sin dejar de cuidarse los intereses ganaderos , importantes, por otra parte , para la población de Setenil.

    Dentro de este mismo apartado de temas económicos hay tres que llaman la atención.
  En primer lugar, la pesca. Hemos dicho que se fijaban los precios de los pescados. Al parecer, la pesca debía ser lo suficientemente importante en el río como para que algún setenileño pudiera vivir de la venta de su trabajo de pescador. Curiosamente los textos hablan de pesca en la margen izquierda del río.

    Un segundo punto es la ausencia de alusiones a los trabajos artesanales, a los que podríamos denominar sector secundario de la producción. Tan sólo en el siglo XVIII se encuentra alusiones a telares de lienzos ordinarios. Antes, molinos harineros nada más.

  Y finalmente , a lo largo de los siglos, se repite la llamada de atención sobre la abundante caza en Setenil de conejos y perdices. Tanto es así que Chao escribió hacia 1827- 1828 que  Lacippo es una abreviatura de Lacipolis, que significa ( ciudad de los que cazan conejos con lazo). Vemos, pues, que la tradición de cazar conejos en Setenil es tan antigua como la misma villa.( a tener en cuenta que en estos años(1827) aún se creia que Setenil era Lacippo, cosa incierta y aclarada hoy día , para saber más de Lacippo ver etiquetas : Historia en general.).

   El cabildo de Setenil va a dar claras muestras a lo largo del tiempo de preocuparse muy intensamente de todos los temas concernientes a la villa. Una demostración de lo que decimos va a ser los largos, tediosos y debatidos pleitos con Ronda. Sería un tema de estudio profundo y concienzudo por parte de los historiadores de ambas ciudades. El tema, tiene un origen bastante simple. Es el celo de los regidores setenileños por preservar a su ciudad de los posibles abusos cometidos por Ronda, cabeza de su comarca. Pues no hay que olvidar que , si bien Setenil era una villa realenga, no dependiente de ningún señor , sí estaba bajo la jurisdicción superior de Ronda, según señalábamos en páginas anteriores.
   Desde 1520 existen cédulas reales, en este caso de doña Juana y de Carlos V, que tratarán de solventar los asuntos de fricción entre Setenil y Ronda. El primero es el apropiamiento indebido , por los guardas de Ronda, de prendas y vecinos de Setenil.

   Desde este momento Setenil va a actuar a base de procuradores que representen sus intereses ante la jurisdicción de Ronda , ante la Audiencia de Granada o ante el Consejo del Rey si hiciera falta. Entre los primeros nombramientos de estos representantes del pueblo de los que tenemos noticias hay algunos que podemos destacar.
    El mandamiento dado a Pedro Mária Gallego para que fuese a Ronda para defender un pleito por los agravios hechos por el alcalde mayor y otros guardas que le acompañaron, es uno de ellos. Otro poder se da al procurador Gómez de Córdoba para acudir a Ronda y presentar las quejas de la villa de Setenil por los abusos cometidos en la dehesa de Tornillos y en las de la misma villa. Nuevamente Pedro Mária Gallego tendrá que volver a Ronda a concertar las alcabalas ( impuestos) para que no fueran una imposición indiscriminada del concejo rondeño.
    Porque muchas veces Ronda imponía un nombramiento o decisión sobre cualquier asunto, sin consultar al cabildo de Setenil, y los regidores setenileños no estaban dispuestos a soportar ningún abuso ni a hacer dejación de sus derechos.

   Es lo que va a suceder en 1546, en que la villa revoca el acuerdo del concejo de Ronda por el que se deba posesión a Antonio Lucas de la caja del Concejo, el fielato de la carnicería y el pesaje de las harinas. O en 1616, donde nuevamente se revocan los nombramientos hechos por Ronda. Esta vez no se acepta que el concejo rondeño haya dado la vara de la justicia a Juan González y a Bartolomé del Aguila. El Consejo Real, consultado en esta ocasión, dará la razón a Setenil y revocará dichas entregas.
   Otro asunto más en el problema de la jurisdicción de Ronda : los regidores setenileños, en el cabildo del dia 2 de abril de 1557. intentarían eximir a su villa de la jurisdicción de Ronda, evitando así sufrir más abusos por parte de las autoridades rondeñas. Se toma una importante decisión. Se trataba de romper con la jurisdicción rondeña, evitando estar sujetos a las autoridades de Ronda. Se acordó enviar a la Audiencia de Granada a un regidor con el procurador Pedro López, encargado de defender el pleito.

   Entre tanto se envía otro poder a Ronda para reclamar que ni el corregidor, ni el alcalde mayor intervengan en las causas civiles y criminales que se plantean entre setenil y Alcalá. Para darnos una idea de cómo se podían soliviantar los ánimos en los ( asuntos) entre Setenil y Ronda, basta la cita del libro de actas donde puede leerse que incluso son encarcelados los alcaldes y regidores de Setenil por ( la canalla de Ronda). Esto ocurre en el año 1557. Es enviado Francisco Sánchez Aguilera a la Audiencia de Granada para que presente las quejas por los abusos cometidos por las autoridades de Ronda.
   Nuevamente las quejas de Setenil  son oídas. Al año siguiente, 1558, el rey don Felipe ordena que los procuradores de Ronda se ocupen de los asuntos de los vecinos de Setenil como de los propios de Ronda. Y la Chancillería de Granada ordena al corregidor de Ronda que se atienda con justicia los asuntos de Setenil, citando que un nuevo procurador de Setenil, Gaspar Pérez, en nombre del alcalde setenileño, Martín Quixada, ha protestado por los ( muchos agravios, prisiones y vejaciones) realizadas por las autoridades rondeña. Normalmente los agravios son por el mal cómputo de las cuentas, que eran fiscalizadas por agentes de Ronda . Junto al tema de las cuentas, los pleitos que más se repiten son los relativos a la administración de las dehesas.

     En 1567, Setenil se queja de que Ronda administre las dehesas comunes del Tercio y de Posada Blanca, sin autorización de la villa y, lo que es aún más grave, negándose a dar cuenta ni explicación alguna sobre esa administración.
  Y de mucho antes existe el pleito de la dehesa de El Burgo. Se tienen noticias del mismo desde 1517, en que Setenil ha solicitado ejecutorias de la Chancillería de Granada . El pleito  se puede seguir completamente en un documento en el que se relaciona desde 1564 a 1652. Intervino también Alcalá del Valle entre los litigantes y el rey don Felipe III ordenó, en 1590, que se permitiera a Setenil utilizar cuantos documentos fueran necesarios para demostrar los derechos que reclamaba sobre la dehesa de el Burgo.
   Los pleitos con Ronda , de los que sólo se a ofrecido una muestra, van a terminar, salvo excepciones , entre los años 1630 y 1631. En 1630 la villa conseguirá, por fin, eximirse  de la jurisdicción de Ronda por una Real Pragmática, aunque previo pago de veintitrés mil ducados a la Corona y de otra suma importante a Ronda. Negociación difícil y costosa realizada por Pedro Diaz de Peraza, diputado de la villa de Setenil. Desde el año siguiente, 1631, Setenil se considera , al fin, eximida de la jurisdicción de Ronda . Las actas del cabildo reflejan la satisfacción de los regidores: ( Hasta que por cuitar las molestias que la dicha justicia de Ronda les hacía se exsimieron de su jurisdicción el año pasado de mil y seiscientos y treinta y uno...) Felipe IV confirmará dicho asunto el día primero de diciembre de 1632.
  Bueno al parecer Ronda en estos años nos dio de quehaser.

        REAL PROVISIÓN SOLVENTANDO UN PLEITO ENTRE UNOS VECINOS DE SETENIL Y OTROS DE RONDA, FECHADO EL 12 DE DICIEMBRE DE 1546, EMANADA DEL PODER REAL DE FELIPE II.

SALUDOS.
Rafael Domínguez Cedeño.