El espíritu de hidalguía en Setenil.

HIDALGUÍA

Hola amig@s , empezare por un aspecto al que durante la trayectoria histórica de los setenileños en la Edad Moderna se le dio gran importancia : la hidalguía de los habitantes de Setenil.
   Cuando los Reyes Católicos abandonan Setenil dejan en la villa ((... muchos caballeros e ilustre gente de toda confianza e fidelidad para que la guardaran e la defendieran de los moros que en dicha Villa...)) Se  calculo en doscientos el número originario de caballeros que quedaron en Setenil. Realmente un número importante según relatan las crónicas. Pero, lo que aún es más importante , el archivo de Setenil guarda un buen número de libros de hidalguía en los que se reune los títulos, derechos, antigüedad, provisiones, etc. de los caballeros residentes en la ciudad .

  En los legajos se repite una serie de nombres que dan idea de la importancia de los linajes. Desde 1509 podemos leer, entre otros, los nombres de Madroñal, Zamudio, Moreno Altamirano, Pérez de Guzmán, López de la Vieja, Villalón, del Pino, Muñpz, López Martel, Porres, Carvajal del Valle, Montero de Espinosa, Quixada, Molinillo, Rodríguez Martel, Domínguez, ...y muchos otros. De entre ellos, en 1639m el Rey destaca a tres nobles setenileños para que, junto a otros del partido de Ronda se desplacen a Burgos.
Son Francisco Pérez de Guzmán, Sebastián Zamudio y Pedro Moreno Altamirano.
   Sin embargo todos en Setenil se consideran hijosdalgos. Lo cual, si en cierto modo es un orgullo , en realidad también era un problema. Puesto que, como hidalgos, nadie quiere ocupar plaza en el Ayuntamiento de la villa como representante de los oficios. Es decir, todos quieren que se les tenga en cuenta su ( origen aristocrático), no queriendo ocupar nadie el puesto de alcalde en representación de los que ejercían un oficio, en representación de los que trabajaban en los oficios.

  Este problema tenía un segundo aspecto de mayor interés aún. Una cuestión meramente económica influía en los deseos aristocráticos de los habitantes de Setenil. Y es que los hijosdalgos no pagaban tributos, no pagaban a la Hacienda del Estado; sólo pagaban los que ejercían  un oficio. Por ello , los setenileños deseaban que se les considerase como hijosdalgo para, de esta forma, no pagar impuestos. El problema se alargó hasta el año 1632 en que el príncipe Baltasar Carlos, hijo del rey Felipe IV, firma una cédula por la que se ordena que se cofeccione el Ayuntamiento de Setenil sin distinción entre hijosdalgos y demás vecinos de Setenil. Más de cien años discurren entre las primeras elecciones a puestos de Alcaldes y Regidores en el Ayuntamiento( período 1509- 1521 )y el momento en que se soluciona el problema del alcalde de oficios.

   Entre tanto, en 1554-1559, se nombrará un procurador, con un sueldo de ocho ducados, para que se haga cargo de los ( negocios tocantes a procurador ), liberando de los mismos a ( los muy nobles señores) justicia y regimiento de la ciudad.
  Anteriormente , entre 1510 y 1520, se había contratado a un letrado para que asesorase al Concejo y se había establecido una guardia en las puertas de la villa, la Torre del Homenaje y la Torre del Espolón.
  En la sala capitular se había colocado, en 1557, una inscripción conmemorativa del 21 de septiembre de 1484 , día del apóstol San Mateo , fecha en que Setenil fue conquistada por los Reyes Católicos. También en un cabildo se decidió colocar el escudo de armas imperiales. Hoy es una delicia admirar el artesanado mudéjar de la citada sala capitular.
 
  La actividad oficial en Setenil era tan importante , que hacia 1555-1556 se da posesión a nuevos escribanos que trabajarán en nuestra villa.
  Pero en Setenil, como en todas partes, el transcurrir del tiempo hace que cada día la vida se normalice más. El caballero, el hidalgo, que tenía su justificación en una sociedad en guerra como defensor y guerrero de los demás estamentos sociales, languidece en épocas de paz. Se dedican a vivir de sus rentas, de las riquezas que les proporcionan sus haciendas. Las gentes de Setenil, que presumen de hijosdalgos, son hacendadas y ricas y fuertes por naturaleza. Su pasado guerrero les hace tener fama de pendencieros, inclinados a las armas y a los pleitos. Un asunto les va a preocupar durante varios siglos: la conservación de sus prerrogativas.
  Estas preeminencias y prerrogativas se iniciaron con los Reyes Católicos, que expiden en Granada en 1501 la Carta de Privilegios de la villa de Setenil. Poco más tarde, doña Juana la confirmó en Toro el día 4 de marzo de 1505. Lo mismo hará, posteriormente , Felipe II.

   El número de cédulas reales y órdenes firmadas por los reyes que Setenil conserva es importante. La voluntad real se dejará oír aun en los temas más nimios, como aquella orden de Felipe II sobre el toque de la campana que estaba en el Ayuntamiento. O la autorización que tiene que conceder personalmente Felipe II para la construcción de dos puentes en 1561. Uno en el camino que va a Málaga, otro en el camino de Alcalá.
  Junto con Felipe II , sería doña Juana, la llamada Loca, quien más atención prestaría a Setenil. Por ello no debe extrañarnos los acuerdos del Cabildo cuando se conoce la noticia de su muerte. Por cédula expedida en Valladolid el 18 de abril de 1555 por doña Juana, nieta de la reina muerta y gobernadora de España en ausencia de su padre el emperador Carlos y de su hermano el príncipe Felipe, Setenil conoce el fallecimiento de doña Juana.
 La memoria de doña Juana, la llamada Loca , fue honrada con verdadero sentimiento en Setenil.
  Junto a esta vida oficial, burocrática, estaba el suceso común y cotidiano que dejare para una proxima entrada.
 
   REAL PROVISIÓN DADA POR Dª JUANA EN BURGOS, EL 30 DE MARZO DE 1508, SOBRE PLEITOS PLANTEADOS POR VECINOS DE SETENIL ANTE AGRAVIOS INFRINGIDOS POR RONDEÑOS.

SALUDOS.
Rafael Domínguez Cedeño.