La foto esta realizada en Ronda la Vieja justamente entre sus limites de término entre Setenil y Acinipo. La familia la desconozco, aunque seguro que alguien posiblemente por los rasgos pueda sacar quienes eran.
Podemos ver una de las labores más cotidianas que se realizaban en la era " la trilla". Setenil hasta hace poco, estaba rodeada de estos empedrados por todos sus costados ya que cada cortijo o casa de campo poseía su propia era, hoy día por suerte aún se puede disfrutar de muchas de ellas y, en muy buenas condiciones de conservación por suerte para nosotros/as, aunque cada vez son más las que se están desmontando y por tal desapareciendo simplemente para poder sembrar cinco o seis olivos más, una verdadera pena ya que cada era en sí, es una obra de arte realizada por nuestros ancestros y por tal algunas de ellas son de suma importancia para nuestro patrimonio rural y se deben de velar por ellas, pero claro hay son sus propietarios quien tienen la ultima decisión sobre ellas.
Si retrocedemos en el tiempo, la era su principal faena era realizada en verano, donde reinaba el sol de la canícula de agosto. La principal faena que se realizaba allí era la trilla y los mejores días para hacerla, los de calor seco con airecillo del norte por la mañana, que sin duda facilitaba la tarea de aventar la parva.
La era como vemos en la foto esta colocada por encima de la casa y, es que se colocaba en terrenos limpios , altos y firmes donde poder faenar bien la cosecha. Normalmente eran redondas o rectangulares para las grandes y solían tener buenos sombrajos, donde los mulos recorrían dando vueltas infinitas para el desgrane del cereal.
Vemos en la foto la familia al completo subido en el peculiar trillo de madera y de ruedas de hierro dentadas, familia que como vemos de obesos tenían poco como la inmensa mayoría de la población de aquella época. Un saco encima del trillo y ellos tres, ya que entre más peso mejor trilla.
Proceso laborioso. Las mies, una vez segada, se llevaba al lado de la era, formando montones altos, de unos tres metros, que se construían con las espigas dando al exterior, procurando que si llegaba la lluvia, resbalase sin empapar el trigo. De estos montones se iban extrayendo los haces y se esparcían por la gran circunferencia de la era, rellenándola de afuera para adentro hasta conseguir cubrir todo el espacio. Luego, con las horcas se deshacían los haces, es decir, se "volvía la parva", haciendo una explanada uniforme y, empezaba la trilla.
En la era había una labor en equipo, con un principal que organizaba las faenas. Primero los mulos eran acostumbrados a girar en circulo, para lo que se les ponía una collera y se les hacia trotar sujetándolos con una cuerda larga desde el centro. Esto también servía para aplastar la parva. Sin duda imagen característica, la del agricultor sobre el trillo, haciendo crujir el látigo y acompañado de cantares para animar a los mulos. En muchos lugares de España entre ellos el nuestro existía un cancionero de siega, que se oía en medio del sopor veraniego.
Familia que como vemos pararon unos instantes para posar ante algún fotógrafo curioso que estaría de paso por estos lugares, bien colocados, mujer sentada como manijera de dicho trillo , su marido con los brazos en los hombros de su tesoro más preciado y su hijo, todos posan algo extraños ante este momento que posiblemente no se realizaran todos los días. Y no olvidemos ese majestuoso mulo, animal el cual era un bien muy preciado por nuestros antepasado ya que de él dependía el 99 por ciento de las faenas agrícolas.
Después de la trilla, la parva resultante se volvía primero con la horca y luego con la pala, para que el grano cayera boca arriba y perdiera la raspa. Y luego se aventaba, que era tirar la parva con la horca en contra del viento, haciendo que se separase el grano de la paja.
Se comenzaba a aventar primero con la horca y luego con la pala. Con esta se daban varias pasadas echando el grano al aire, hasta conseguir un montón de trigo homogéneo. Se terminaba pasando el trigo por la criba con un aro de madera y alambre que dejaba caer el grano al suelo y retenía desperdicios y granzones. El grano, una vez limpio, se envasaba en los costales con la cuartilla y se llevaba al soberado o al almacén. Allí se guardaba y se quedaba amontonado, lo cubrían para que no le penetrara el aire y se picara, produciéndole la palomilla o gorgojo, tras lo cual no servía ni para la sementera.
En definitiva una simple foto cargada de historia realizada en tiempos duros y de mucha miseria como es la posguerra, donde el único sustento era el que nosotros mismo producíamos en la que entonces era sagrada para todos/as, la "tierra", que junto con la mano del hombre y el animal hacían posible el sobrevivir de muchos al día a día.
ALGUNOS APEROS DE MI COLECCIÓN QUE SE EMPLEABAN EN LA ERA PARA LA TRILLA.
EL TRILLO.
CUARTILLA.
COSTAL CON INICIALES -A F T- Y BIELDOS.
PALA.
CRIBA.
HORCA DE MADERA.
Rafael Domínguez Cedeño.
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