En unas de mis visitas rutinarias a una casa muy antigua de nuestro término, me llamo la atención estas dos piezas, las cuales su propietario actual me enseño y explico algo de ellas que el mismo investigo por su cuenta hace ya tiempo y, que a mí, me a servido muchísimo para mis posteriores investigaciones.
Dos botellas de una altura en torno a los 28-30 centímetros. Estos objetos de gres se distinguen del resto de cerámica por su pasta extremadamente dura, muy opaca, de color gris a marrón, clara u oscura, en este caso, una de ellas es de un tono característico en las botellas holandesas, que eran de un tono rojizo o marrón, y la otra de un color gris típica de las botellas inglesas, aunque el color variaba dependiendo de la moda del momento, pero eso sí, siempre de una calidad superior, no porosa, más densa que la loza, a veces intrusiones, es decir: no siempre bien cuidado su grano extra fino, con una cubierta brillante más o menos gruesa. Son recipientes muy pesados, realmente difíciles de romper en comparación con otras cerámicas, toda una Revolución Industrial del momento.
Le pregunte al hombre del porque de estas botellas en su propiedad, ya que las botellas eran siempre reutilizadas para sus funciones, el me respondió que seguramente el antiguo propietario del cortijo las comprara como decoración en un viaje por la costa, ya que otra explicación no se le ocurría, y sin duda es la más apropiada en este caso, ya que la mercancía en nuestra zona siempre llegaba en grandes -maguanas- de cristal o cerámica y nunca en los recipientes citados, ya que como hemos visto su peso es muy elevado, no las he pesado pero deben de rondar cada una en torno a 1,5 o 2 kilos, imaginar 50 botellas de estas más su liquido dentro el peso que sumaria.
Aunque quien sabe, a lo mejor su antiguo propietario era un setenileño que se dedicara al mundillo del contrabando como tantos y tantos que lo hicieron en aquellos años difíciles para sacar a sus familias adelante.
En una de las botellas se lee perfectamente SCHLEDAM más una campana decorativa, la cual me llevo a su origen de fabricación.
Schledam se asoma a orillas del río Niewwe Maas, rebosando actividad. Es sin duda la capital de la ginebra holandesa, cuenta con los molinos más grandes del Mundo, con almacenes impresionantes y con elegantes casas de comerciantes, testigos de una rica historia de destiladores, por lo cual esta pieza nos dice mucho a nivel histórico.
En la segunda botella la escritura esta algo menos conservada, sólo podemos apreciar las siglas A-B (posiblemente iniciales del propietario de la destilería), y claramente Gibraltar lo que nos dice que la pieza es de origen Ingles, posiblemente hecha en Gibraltar, en este caso posiblemente tuvo en su interior en vez de ginebra, whisky.
Según me cuenta este buen amigo mio, estas botellas eran introducidas en barcas por los pescadores de la zona o contrabandistas, se amarraban bien unas junto a otras y se arrojaban al mar de esta manera burlaban a la policía del momento, la dureza de estas botellas hizo ganar mucho dinero a mucha gente de una época en que las prohibiciones de este tipo de mercancías eran muy comunes.
En definitiva dos piezas de colección únicas y muy difíciles de ver por esta zona, y lo mejor de todo es que están en muy buenas manos y su actual propietario me las a ofrecido sin problemas para futuras exposiciones .
A continuación dejo este enlace en el cual se puede saber mucho más sobre la historia de estas piezas.
http://www.botellasdecerveza.com.ar/magazine_2012.php
FOTOS DE LAS BOTELLAS :
BOTELLA SCHLEDAM HOLANDESA DE GINEBRA.1860-1940.
BOTELLA DE GIBRALTAR.1860-1940.
DETALLES DE LAS DOS PIEZAS.
SALUDOS.
Rafael Domínguez Cedeño.
Preciosas botellas, y precioso el líquido que contuvieron en su día. Desde una ciudad holandesa a Setenil de las Bodegas...bonito viaje.
ResponderEliminarBuen trabajo Rafa
Interesantes Rafael, mira modelos parecidos para cerveza. Aunque las primeras que vi fueron aquí, en Setenil. Jesús López.
ResponderEliminarRafael, ahora que me acuerdo, en el terraplén que hoy ocupa el parking, a espaldas de donde se encuentra el restaurante el mirador aparecían gran cantidad de restos de este tipo de botellas. Por cierto Rafa... buen trabajo. Nos vemos, Jesús López.
ResponderEliminarHola Jesús, pueden ser que sean de la misma época quien sabe. Los restos que comentas Jesús, en este caso son de mucho interés,porque dependiendo del grosor eran para un producto u otro, es decir:
Eliminarlas botellas de ginebra o agua tienen un cuerpo de 5mm y eran desechables, a excepción de las dos que yo enseño que eran de un diseño distinto denominado botellas de gres o clay de ginebra y estas no se tiraban y eran muy gruesas y muy utilizadas en el contrabando una y otra vez, sin embargo las botellas de cervezas oscila entre los 9,5 y 10,4 mm, según el fabricante y eran reciclables, por tal un simple resto de los del parking, nos podría dar mucha información al menos del líquido que tuvo.
Un saludo.
Rafael, realmente interesante, aunque no las he medido, allí abían bastantes y para realizar una somera estimación puede ser interesante. Gracias por la información es ciertamente interesante.
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