martes, 11 de junio de 2013

LOS BOTONES.

BOTÓN PATRIÓTICO DE FERNANDO VII.
Hola amigos/as, en esta entrada quiero hablar de una de mis grandes pasiones y a la vez muy desconocida para la mayoría de la población, se trata de los botones antiguos, reflejo sin duda de una sociedad y moda que con el paso del tiempo se han convertido en pequeñas joyas  cargadas de historia.
  Los botones, reflejo de cómo y cuándo fueron fabricados, nos muestran lo que era la moda de las distintas épocas. Podríamos definir botón como un elemento pequeño utilizado para abrochar o ajustar vestimentas que se podía coser a una prenda de vestir por medio de algún tipo de presilla o a través de unos agujeros perforados. Su función era la de actuar como cierre, aunque algunos se utilizaban única y exclusivamente como adorno. Relacionados con el traje y con el uniforme, suelen ser redondos y planos, hechos de metal, madera o, más recientemente de plástico. Se abrochan haciéndolos pasar por un ojal del tamaño justo del botón, situado en un extremo de la vestimenta. La simplicidad que actualmente demanda la ropa moderna a los botones, contrasta con la complejidad de los utilizados en el pasado, donde la industria del botón respondía con auténticas obras de arte a los dictados de la moda, donde incluso el botón más pequeño despertaba interés. Todo un auténtico arte en miniatura que nos acerca hoy al encanto del mundo de los botones.

  La historia nos cuenta que los primeros botones no eran sino discos decorativos, sellos e insignias que se cosían a las prendas, que no tenían la función de cierres, hechos a mano por herreros y grabadores. Los primeros botones como tales fueron conchas de diversos moluscos, talladas y perforadas, datadas del 2.000 a.C, y que fueron encontrados en el valle del río Indo.

 En yacimientos europeos, se han encontrado botones de marfil y hueso labrados cubiertos de oro o con gemas  incrustadas. En ninguno de estos casos eran utilizados para abrochar las prendas.
 Los griegos y romanos utilizaron botones decorativos grandes para fruncir la tela de sus túnicas y togas, fabricados a partir de conchas o madera.

 No llegaron a ser realmente importantes para la vestimenta hasta los siglos XII y XIII. De hecho hasta el año 1.350 que los cruzados trajeron a Europa el ojal, empalmaban las telas y hacían una lazada con una presilla sobre el botón para cerrar los trajes. Ya en el renacimiento, el uso de los botones se incrementó y el que sirviera para fijar las estrechas mangas de las mujeres de la alta sociedad, que hasta entonces necesitaban de ayuda para cosérselas diariamente, provocó grandes críticas, ya que la novedad permitía a las mujeres desnudarse rápidamente.
 Los botones ostentosos eran exclusividad de la moda masculina. La madera, el hueso y el latón se utilizaban para hacer los botones del hombre corriente, mientras que las clases medias, alta y la nobleza, tenían artistas artesanos que creaban sus tesoros. Es ahora cuando realmente se convierte en un objeto de deseo, llegando a finales de la Edad Media, a ser distintivo de clase social, de nobleza y buen gusto. En la corte de Fernando III el Santo, y en la de su primo San Luís, Rey de Francia, el botón adquirió una enorme importancia. En el siglo XV, en la corte de Enrique IV de Castilla, el botón amplió su ámbito de uso, usándose para decorar las mangas y hombreras y sustituyendo, poco a poco, a las pasamanerías.
 En 1520, Francisco I de Francia asistió a un encuentro con Enrique VII de Inglaterra con un vestido de terciopelo negro al que se habían cosido más de 13.000 botones.
 El propio Enrique VII se enorgullecía de sus valiosos botones, que llevaban los mismo dibujos que sus anillos.

 La Reina Victoria dio un gran impulso a la industria del botón. Durante su reinado estableció todas las tendencias sociales, incluyendo su estilo y uso de botones. Al morir su marido, durante el período de luto que duró más de 25 años, el negro pasó a ser el color de moda de los botones. Cada etapa de su reinado está reflejado en ellos, así como sus aniversarios, que cada vez que se conmemoraban, salían botones nuevos; de hecho, la imagen de la reina es tan famosa para los coleccionistas que muchos dejan sitio aparte en sus colecciones para Victoria y su línea.
 Los botones se convirtieron en objeto de especulación al sacarlos al mercado sólo cuando éste se hallaba desabastecido. Esto propició que muchos se arruinaran sobre todo cuando empezó a ser un elemento más funcional que ornamental, cosa que sucedió en Inglaterra hacia el 1750.

 Los botones están relacionados con los trajes y con los uniformes, siendo su principal cometido, el actuar como cierre y ser utilizado como adorno. Esto hace que nos hallemos ante una fuente de información importante a la hora de estudiar la moda de la época y reflejar cuándo y como fueron fabricados. El significado de cada botón o grupo de ellos, muestra características únicas de un medio o de una clasificación. Aún con estos precedentes, este mundo del botón sigue siendo un teme olvidado, aunque forme parte integrante de nuestra cultura. Todos los modelos se pueden clasificar inicialmente, en función de su forma; y como consecuencia pueden ser: planos, de cascarilla, convexos, semi-esférico, esféricos o de cabeza de turco y botones esféricos para colocar sobre cordonaduras o alambres. Al mismo tiempo, los botones han sufrido frecuentes cambios en su construcción y diseño, y aunque habitualmente eran de metal (oro, plata, latón, cobre, peltre, plomo, hierro, hueso, etc) existen botones fabricados en multitud de materiales, de acuerdo con su contexto histórico.
 Existían unos botones planos y redondo, que eran combinados con un pasador unido a un eslabón, con la misión de poderlo quitar y ponerlo en otra prenda, y que en Asturias se conocieron en antaño, bajo la denominación " de cadena con trasgu de quita y pon". El trasgu es, en este caso, el pasador posterior que había que pasar por los ojales para su sujeción e incluso adorno, cuando no abotonaba al quedar pendiente del ropaje. es un botón de lujo, y muy parecido a los que hoy conocemos como gemelos en las camisas.
  Los botones en su mayoría en su reverso suelen traer diferentes tipos de letras las cuales son posibles marcas del fabricante.

 ALGUNOS BOTONES DE MI COLECCIÓN PRIVADA.

  BOTONES CIVILES, SIGLO XV HASTA XVIII.



 BOTONES PATRIÓTICOS, UTILIZADOS POR LOS EJERCITOS QUE DEFENDÍAN AL REY O PATRIA EN BATALLAS CARLISTAS.

 BOTÓN DE FERNANDO VII 1808-1833-- BOTÓN ISABEL II, 1833-1850 Y CON ESCUDO.


 
 BOTONES MILITARES. SIGLO XIX-XX.


BOTONES DE LUJO Y PLATA.SIGLO XVII-XVIII-
 
POSIBLES MARCAS DE FABRICANTES. REVERSOS DE BOTONES.( FP,FF,FM. BF,AP,D¿O?.)
 
 


 Fuentes consultadas;
 Detección-Monedas, Enrique Burguet Fuentes.
 Colección privada de botones Rafael Domínguez Cedeño.
 ENLACE A; LIBRO DE BOTONES CIVILES ESPAÑOLES SIGLOS XVII-XIX.

   SALUDOS.
Rafael Domínguez Cedeño.

6 comentarios:

  1. LOS BOTONES (Colección de Rafael Domínguez Cedeño)
    29 de octubre de 2013
    No tengo palabras para definir lo sorprendente que es una colección de botones, lo que nos enseñan los materiales de que se han hecho, las representaciones que se plasman. Unos indican antigüedad, otros épocas de guerras, en otros hay representación de extrañas figuras que otorgan protección divina o que sirven para desviar el mal de ojo.
    Planos, cóncavos, con formas piramidales, esféricos, de filigrana de plata, de muy diversos materiales, nácar, metal, hueso, cristal, piedra, madera, o más recientes de plástico. Son pequeños universos que están abotonando nuestras camisas, chaquetas, blusas, pantalones, abrigos...
    Mi amigo Rafael me explica todas esas historias y yo me nutro de ellas para soñar con relatos o ver personajes de otros tiempos.
    Soldados de muchas armas, artilleros, caballeros, marinos, infantes, todos desfilaron por esta sierra gaditana, y en un descuido un enganchón provoca la caída de ese pedacito de historia que luego descifrará mi amigo Rafael.
    Yo he tenido la suerte de verlos en un cuadro, no son todos los que tiene, solo una representación de la cultura que ha pasado por Setenil, desde pobladores prehistóricos con abotonaduras de hueso y madera, de conchas marinas, de piedras pacientemente agujereadas, hasta caballeros de alcurnia que desde su caballo perdían un lujoso botón de plata.
    No domino ningún nombre, solo aprecio la forma, el dibujo, en algunos casos se ve un reverso cuyo constructor quiso dejar para la posteridad su nombre o sus iniciales impresas.
    Se representan reyes, animales, plantas, todos con un significado. Y Rafael Domínguez Cedeño quebrándose la cabeza para averiguar lo que nos quisieron decir, y que gracias a un descuido resulta la colección más insólita de objetos que yo haya tenido la suerte de ver.
    Se acaba de publicar un libro sobre la historia de los botones civiles de España durante los siglos XVI al XVIII, no sé exactamente si es así, y en los agradecimientos aparece el nombre de este historiador de Setenil, Rafael, “la persona que conozco que sabe más del término”, no es frase mía, es de Pedro Andrades, que sabe mucho más que yo.
    Alguien realza la importancia del conocimiento de ese fragmento de historia en una publicación, analiza la información fotográfica que le han prestado y desarrolla una impresionante comunicación de conocimientos que hubiesen sido baladíes sin la aportación de nuestro paisano.
    Y es que más de mil botones diferentes constituyen una primera parte de la colección que Rafael me ha enseñado, más de tres años de ordenación, de fotografiado, de estudio, gastados en dilucidar la génesis, la procedencia de cada botón, para dar un resultado.
    Todavía no sé cómo no se aprovecha el conocimiento de este gran hombre para dejar constancia del legado de los que por ese pueblo maravilloso ha pasado.
    Me hace mucha gracia lo extemporáneo que resulta desde nuestro tiempo ver cómo se apoyaba al absolutismo de Fernando VII desde la humildad de un simple botón.
    Saludos,
    Julio Pardillo Porras

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  2. Muy interesante . tengo vareas botones y monedas espanolas . estoy muy interesante de saber sus historia y de epoca son.unos botones q tengo igual q la tienes tu .
    saludos

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  3. Interesante entrada, amena y didactica.
    Este mundo de los botones es de lo mas bonito, en mi caso me gustan mucho ya que son parte de la historia al igual que las monedas y medallas.
    Si los botones son de Isabel II mucho mejor, me apasiona ese periodo.

    Sigue a si con el blog ya que es muy interesante.

    Un saludo,

    Javi.

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  4. Solo comentar que este mundo de los botones lo encuentro apasionante y lleno de historia.
    Magnifico blog y no menos excepcional colección.
    Muchas gracias.
    Xavier.

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  5. Como mola yo tengo bastantes de los de las fotos que guapos son!!!

    :)

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